Cap 2

-Bueno, adiós entonces, ya yo he llegado a mi piso.

-De acuerdo, yo seguiré, ojalá nos podamos volver a ver.-Se despidió ella.

-Eso espero.-En realidad no lo deseaba en estos momentos, acabo de cortar con una chica, no quiero encapricharme con otra en estos momentos.

Ella siguió subiendo escaleras mientras que yo Me recostaba sobre el sofá y me ponía a pensar..

¿Quién sería aquella chica? No me refiero a Laura, sino a la que se le había caído el colgante, que ahora tengo yo.

Las horas pasaron lentas, seguía esperando a que alguien llegara a mi solitaria casa, diciendo que estaba bien. No me puedo acostumbrar todavía al hecho de que mis padres hayan desaparecido.. ¿Por qué? ¿Qué ha tenido que ocurrir? Me hago demasiadas preguntas que no puedo responder.

Iría a dormir ahora, mañana hay clases, se me han acabado las vacaciones de navidad. Una navidad trágica, pero una navidad.

Me desperté con el sonido de mi despertador, un ruido desagradable por la mañana. Me lavé la cara, los dientes.. en fin, me arregle y me fui al insti. Mi madre siempre me solía decir que no me olvidara del desayuno. Pero yo nunca tenía hambre y lo repartía a las típicas personas que no traen nada porque se les olvida, etc, así que ahora no llevaba comida a clase. Llegué a clase corriendo y mojado, como casi todos los días. Aquí casi siempre llueve, y paso de coger paraguas.

Hoy había algo nuevo en clase, bueno, alguien nuevo. Todos estaban reunidos en coro alrededor de alguien que no se alcanzaba a ver pues el mogollón de personas alrededor.

Como de costumbre me senté en mi sitio sin pararme a ver qué pasaba, no me interesaba la verdad.

La clase empezó y con las mismas terminó, siempre me perdía todas las clases en mi mundo, pensando en cosas y más cosas... Salí de clase, para ir al recreo. Pero antes de llegar me tropezé con algo.. con alguien mejor dicho.

-Esteee. Lo siento, supongo.-Me disculpé sin ganas y sin subir la cabeza.

-No importa -era la voz dulce y bonita de una chica, alzé la mirada para ver de quién se trataba. Era ella.-¿Cómo te llamas? Mi nombre es Anne.

-Jace... - No podía articular palabra. No se qué me pasaba, pero no podía moverme, casi que ni respirar.

Ella me miró y se fue sin decir nada. Era ella, la chica del parque.

Sonó la campana y regresé a clases, seguía pensando en ella, en su colgante, el cual seguía en mi bolsillo y no saldría de allí. Escuché mi nombre varias veces, era Laura.

“Genial” -Pensé- “No me era suficiente con Anne, ahora también está Laura...”

Para no parecer descortés fui a saludarla. Estaba con Mel.

-Hola Jace! -Me saludó Laura. Mel tenía cara de no saber lo que estaba pasando, creo que todavía no sabía que nos conocíamos. Parece que le afectaba.

-Hola An..Laura!!-Me pilló desprevenido, venía pensando en Anne y casi la llamo Anne.

-¿Se conocen? ¿Desde cuándo?...-Melissa parecía disgustada.